Revista semanal dirigida por el traductor, escritor y publicista Pelayo Vizuete y Picón (1872 - 1933) durante el año 1901, que debe ser considerada como continuación de la revista artística y literaria Miscelánea, que había publicado en los años 1899 y 1900. Se mantiene en este nuevo título el mismo formato - en 4º - y estructura de contenidos que su antecesora, por lo que su indicación de tomo segundo ha de ser considerada sólo a efectos de su encuadernación, respecto al supuesto tomo primero que debía corresponder a Miscelánea. Sigue siendo impresa también en la madrileña Tipografía Moderna, de T. Osácar, aunque después lo será en el establecimiento de Ambrosio Pérez y Compañía. Sus entregas empezarán siendo de doce páginas, para después ir aumentando hasta llegar algunas a la treintena, en papel cuché y compuestas a una o dos columnas, y con cubiertas ilustradas que serán estampadas a varias tintas. Es una publicación que le da gran cobertura a las ilustraciones, tanto dibujos como reproducciones de obras pictóricas (alguna procedente de la Fototipia de Hauser y Menet) o de esculturas y de fotografías; dedicada, por un lado, a difundir contenidos culturales de todo género (literatura, teatro, música, pintura, arquitectura, arqueología, escultura, exposiciones, inauguraciones, espectáculos, estrenos o moda), tanto desde un punto de vista informativo y divulgativo como crítico, y, por otro, a dar cuenta del desarrollo urbanístico o industrial y en, definitiva, económico y social, y sobre todo cultural de ciudades españolas. La nómina de colaboradores literarios que publican en sus páginas, tanto textos de creación en prosa (narraciones) como en verso, como crónicas y artículos de actualidad o divulgación histórica y artística es amplia, empezando por Leopoldo Alas Clarín, y siguiendo por Juan Pérez Zúñiga, Manuel Soriano, Luis Taboada, J. Pérez Guerrero, E. Contreras y Camargo, Enrique Fernández Granados, J.L. Esterlich, Manuel del Palacio, Justo Larios de Medrano, Luis Buceta, Pedro Gatón de Gotor, G. Martínez Sierra, Luis García Sampedro, Luis Falcato, Joaquín Sicilia, Alejandro Larrubiera, F. Tolosa Hernández, Carmen de Burgos Seguí o Maximiliarno G. Soriano, entre otros. Tiene secciones fijas, como la denominada Figuras de la historia, con semblanzas de personajes universales, que firma Fabián Conde, y otra de semblanzas de personajes ilustres españoles, que algunas veces firma José Pueyo. Tomás Carretero es autor de unas crónicas de la vida literaria y cultural, y con el seudónimo El Dómine Cervatana se firman críticas de estrenos teatrales. Otras secciones son Ecos literarios (sobre actualidad cultural del extranjero) o Variedades. Pueyo es así mismo autor de dibujos, y otras ilustraciones que se publican corresponden a Gisbert o Cayuela. También inserta humor gráfico, como unas historietas firmadas por Tovar y destacan los fotograbados de retratos de artistas, actrices o actores. Estará publicándose desde el seis de enero de 1901 y la entrega 48 y última de la colección en la Biblioteca Nacional de España corresponde al cuatro de diciembre de ese mismo año. Su paginación es continuada y con toda probabilidad cesó en su publicación en esa fecha.