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Registro 7 de 106 para la búsqueda Tipo de documento Libro Y tipo de materia Moral cristiana Iglesia Católica
Comentarios del reuerendissimo señor Frai Bartholome Carrança de Miranda ... sobre el catechismo Christiano :diuididos en quatro partes : las quales contienen todo lo que professamos en el sancto baptismo ...
Carranza, Bartolomé de
Nutius, Martinus (1515-1558) - impresor
1558
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Contenido
Segunda parte de los comentarios / de Fray Bartholome Carranza de Miranda ... la qual contiene la declaracion de los diez mandamientos que llaman el Decalogo, (h. 152-281)
Tercera parte de los comentarios / de F. Bartholome Carrança de Miranda ... la qual contiene la declaracion de los siete sacramentos de la iglesia (h. 282-368)
Quarta parte de los comentarios de F. Bartholome Carrança de Miranda ... en la qual se trata, de ...Segunda parte de los comentarios / de Fray Bartholome Carranza de Miranda ... la qual contiene la declaracion de los diez mandamientos que llaman el Decalogo, (h. 152-281)
Tercera parte de los comentarios / de F. Bartholome Carrança de Miranda ... la qual contiene la declaracion de los siete sacramentos de la iglesia (h. 282-368)
Quarta parte de los comentarios de F. Bartholome Carrança de Miranda ... en la qual se trata, de la oracion, del ayuno, y de la limosna ... (h. 369-433) - Lugar de publicación En Anuers : en casa de Martin Nucio
- Datos de edición En Anuers : en casa de Martin Nucio
- Tipo de Documento Libro
- Materia Moral cristiana - Iglesia Católica
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Descripción física
4 t. ([8], 150, [1] h., [1] en bl., [1], 152
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433 [i.e. 434] h., [1] en bl.); Fol.
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Descripción
Marca tipográfica en portada de los tomos segundo, tercero y cuarto
Sign.: *⁸, A - Z⁶, 2A⁶, 2B⁸, 2C - 2Z⁶, 3A - 3Z⁶, 4A - 4B⁶, 4C⁸
Cada tomo con portada propia
Error de foliación, repite la h. 170
Portada con escudo xilográfico real
Apostillas marginales
Iniciales grabadas - Identificador bdh0000016826
- Colecciones relacionadas Obras Maestras > Filosofía
- Resumen Bartolomé Carranza, dominico, profesor de Teología, arzobispo de Toledo, de familia de hidalgos cristianos viejos, estudió en Alcalá y completó su formación en Salamanca, San Gregorio de Valladolid y Roma. Participa, brillantemente, como legado imperial en los debates del Concilio de Trento. Consultor y censor de libros de la Inquisición, amigo y asesor de Felipe II, a quien acompaña en Inglaterra y Flandes, restaurador de la Iglesia y martillo de herejes luteranos. Rechaza honores y dignidades, como las mitras de Cuzco y Canarias, pero acepta, ante la insistencia real, la de Toledo, en 1557, aunque sin guardar las exigencias del escalafón, donde se revela como pastor reformador, austero y pródigo en limosnas. Desde la cátedra y el púlpito, y con la pluma, fustiga a los que se enriquecían con los bienes de la Iglesia. En 1558 publica sus comentarios al catecismo, obra ortodoxa pe ro que le acarreó sospechas de herejía por algunos duros juicios sobre el abuso de las indulgencias y por la abierta condenación de las costumbres del clero. Lo había escrito en Inglaterra, con notoria intención antiherética, y es una de las mejores y más importantes obras de su género, pues el catecismo oficial de Trento está inspirado en ella. Pero estamos en años recios. Se habían descubierto los focos luteranos de Valladolid y Sevilla. Carranza, afecto al erasmismo, practicaba un cristianismo de corte paulino, cristocéntrico, cercano a la espiritualidad de Juan de Ávila. La noche del 22 de agosto de 1559, por orden del inquisidor Valdés, le prenden en Torrelaguna. Se inicia así el más importante, complejo y paradójico proceso inquisitorial, que durará diecisiete años, constará de cuarenta mil páginas, y cuya ambigua sentencia papal será favorable al reo, que muere al poco en Roma en olor de santidad, aunque su catecismo, el libro español más discutido y desconocido de su siglo, quedaba prohibido. El arzobispo Carranza será el reo más il
