Con este título sólo se tiró una entrega, correspondiente al diez de agosto de 1857, en sustitución de La Zarzuela, que había sido suspendida, tras publicar su número del 27 de julio, por el gobernador provincial de Madrid, ya que en esta publicación no aparecía indicado el nombre de su editor responsable ni ningún otro como firma de sus textos (sólo las iniciales de los mismos), y ello contravenía la ley de imprenta promulgada el 13 de abril de ese mismo año. Así queda indicado en la primera página de La Zambomba, con la correspondiente nota de advertencia, firmada por Juan Ramón Igualada, única rúbrica que aparece en todos los textos de este único número, junto a la indicación de su editor responsable, que no es otro que su propio impresor, Aniceto Menéndez. El subtítulo de La Zambomba será el mismo que había tenido La Zarzuela –gaceta musical de teatros, literatura y nobles artes - , periódico este que había comenzado su publicación el cuatro de febrero de 1856, dirigido por Eduardo Velaz de Medrano (1814 - 1865) e impreso por el citado Menéndez desde que el tres de noviembre había absorbido a El Agente de los teatros (1855), y fundido desde septiembre de ese mismo año con La Gaceta musical de Madrid (1855), que había dirigido por su parte Hilarión Eslava (1807 - 1878). La Zambomba también tiene el mismo formato y estructura que La Zarzuela: contiene sumario y las secciones Crítica teatral, Crónica y Anuncios, y dos artículos, uno sobre el informe de Hilarión Eslava del órgano de la Catedral de Murcia y el segundo sobre la obra del compositor alemán Händel. También, Juan Ramón Igualada anuncia en este único número de La Zambomba la salida del nuevo título La España artística, con el mismo subtítulo, formato y estructura, para encargarse de cubrir las suscripciones de La Zarzuela, manteniendo esta nueva publicación también los mismos redactores y director, que aparecerá durante un año a partir del 15 de octubre de 1857.