Corresponde a la leída el 16 de septiembre de 1861 en la inauguración del curso 1861 - 1862 por Francisco Fariña, catedrático y director de este instituto de enseñanza secundaria, que tuvo carácter provincial. En ella, Fariña da cuenta de su evolución y la de su profesorado y alumnado (matriculaciones, exámenes, notas obtenidas en cada asignatura o materia), mejoras del edificio e instalaciones, material científico con el que contaba y su situación económica. Va acompañada de una decena de cuadros explicativos del curso anterior (firmados por otros tantos profesores) con el programa lectivo, libros de texto utilizados, inventario del material (instrumentos y aparatos de laboratorio, ejemplares de mineralogía, mapas, obras de la biblioteca, etc.) y resúmenes de los presupuestos de gastos de personal y de materiales y de ingresos. El opúsculo no alcanza las 40 páginas. Existen otros ejemplares en los que, al principio, está estampado el edificio del Convento de los Padres Escolapios, en donde estaba ubicado el instituto, dibujado por Antonio Bujan y litografiado por Jorge Osterberger.